Final de las negociaciones.
Hola a todos.
Espero que estéis todos bien. Se que no es normal que yo escriba entre semana, pero no me podía contener, ya que tras muchas "negociaciones", se ha confirmado que en la mañana de hoy se ha firmado el convenio colectivo que nos han colado y ya es oficial, así pues hoy vamos a hablar del
Final de las negociacionesel sexo a terminado.
Como ya sabréis esta mañana se ha hecho oficial la firma del convenio colectivo de nuestro sector, y si no lo sabéis, pa eso estoy yo. Para tan memorable acto, los bondadosos amos nos han hecho llegar via telex (que se note que soy antiguo) un parte oficial, el cual os voy a pasar (Nota: leed con voz de enano cobrón, si ese que todos pensáis)
PARTE OFICIAL DE NEGOCIACIONES
14 de marzo de 2023, en mi yate en Ibiza con un mojito en la mano.
En el día de hoy tras años de reírnos de los sindicatos, hinchados ya a marisco y jamón con sus buenas cervecitas los negociadores sindicales de CCOO y UGT, y tras aflojarse la correa tras la gran comilona han firmado la tan ansiada bajada de pantalones.
¡¡ Teleoperadores !! Los gloriosos negociadores de los amos han alcanzado todos y cada uno de los objetivos propuestos por los amos, dejando nuevamente a los trabajadores a su suerte y con los pantalones por los tobillos. Así pues: ¡TELEOPERADORES, la negociación ha terminado! ¡¡¡VIVAN LOS AMOS Y SUS LACAYOS SINDICALISTAS!!!
Así púes ya sabéis, se acabaron las esperanzas, si es que las teníais aún, que los que no han hecho las huelgas vuelvan a criticar en la barra del bar al calor de una taza de café y los sindicalistas, después de la digestión de las mariscadas que se habrán pegado a nuestra costa, vuelvan a pavonearse por plataforma con sus horas sindicales (de las que, oh casualidad, han sacado unas cuantas más del convenio según se ha podido saber) poniéndose medallas inventadas. Recordad que esos mismos que hoy os venden vendrán en las próximas elecciones sindicales a pediros el voto.
Un saludo a todos, y en especial a los bondadosos amos, sin los cuales mi penosa existencia no tendría sentido.
un saludo
José, el teleoperador.
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